martes, 9 de abril de 2013

CAMBIOS COGNOSCITIVOS EN LA TERCERA EDAD





CAMBIOS COGNOSCITIVOS EN LA VEJEZ: INTELIGENCIA, CREATIVIDAD Y SABIDURIA


Introducción
La vejez es una de las etapas más difíciles de la vida del ser humano. Esta etapa inicia aproximadamente a partir de los 60 años. Es una etapa difícil ya que es la etapa final de la existencia del ser humano, en la cual aparecen diferentes cambios, pérdidas y deficiencias en el cuerpo y sus funciones.
Generalmente el término vejez se asocia con la perdida de la mayoría de las capacidades del ser humano, tanto físicas como intelectuales, entre las que se encuentran la memoria. Para poder entender la perdida de la memoria asociada con la edad, es necesario comprender primeramente los cambios cognoscitivos en esta etapa, es decir, el envejecimiento cognoscitivo y lo que esto conlleva.

1.                  El desarrollo cognoscitivo en el envejecimiento
En la etapa de la vejez, referente a el desarrollo cognoscitivo se encuentran tanto pérdidas cómo ganancias. El efecto que se tenga en los cambios cognoscitivos dependen de muchos factores, como son la capacidad cognitiva, la posición socio económica y el nivel educativo, del adulto mayor.
Aunque en general los cambios en el las capacidades de  procesamiento, vinculados con la edad, pueden reflejar algún deterioro neurológico, existe una variación individual, lo que sugiere que dichos deterioros no son inevitables, pero quizá puedan corregirse. El envejecimiento cognoscitivo se muestra en los siguientes cambios intelectuales:
o   Perdida significativa de funciones intelectuales que no pueden ser revertidas.
o   Declinación que produce cambios intelectuales en los cuales pueden ser empleados mecanismos compensatorios para mantener el adecuado funcionamiento.
o   Perdidas por desuso de ciertas destrezas y perdida de obligaciones.
o   Pequeños incrementos en algunas capacidades ganadas por la edad, de acuerdo a nuevas actividades y obligaciones adquiridas.
En esta etapa podemos tomar en consideración 4 conceptos o factores de gran importancia en la vejez y en los cambios cognoscitivos: la inteligencia, la sabiduría, la creatividad y la memoria. Comenzaremos con la inteligencia, la cual tiene diferentes tipos de inteligencia, algunos de estos tipos aumentan mientras que otros disminuyen, luego pasaremos con la sabiduría, la cual se asocia con los últimos años debido a la experiencia y conocimientos adquiridos en la vejez, para terminar con nuestro tema fundamental, que será la memoria y por consiguiente la perdida de memoria.

1.1              Inteligencia en el envejecimiento
Se considera que en la etapa de la vejez el hemisferio derecho se deteriora más que el hemisferio izquierdo, afectando así algunas actividades donde se requieren procesos mentales  que involucran algo de los hemisferios (sobre todo el derecho).
“En el transcurso del proceso de envejecimiento, las funciones visoespaciales, visoperceptivas, y visoconstructivas- todas ellas localizadas en el hemisferio derecho- se encuentran más deterioradas que las habilidades lingüísticas, las que a su vez dependen del hemisferio izquierdo”.[1]
En la vejez la inteligencia no va totalmente en disminución ya que depende de las habilidades, los procesos mentales y el razonamiento que se han adquirido y puesto en práctica o utilizado, y por supuesto, la manera en que estos se han utilizado.
La inteligencia en la vejez se mide generalmente usando en método WAIS (Escala de Inteligencia para Adultos de Wechsler); lo cual arroja un CI verbal, un CI de desempeño y un CI total. Dicho estudio tiene 5 sub-pruebas con escalas diferentes desempeño, estudios sobre esta prueba han arrojado que los resultados en esta prueba han disminuido conforme aumenta la edad; pero en general en las pruebas referentes a vocabulario, información y comprensión, el descenso de las calificaciones es gradual y ligero. Al parecer entre más años vivan y mejor salud tengan la perdida en el procesamiento cognoscitivo no aumenta tanto.
Existen varios tipos de inteligencia en las cuales se presentan cambios un tanto considerables en la vejez, en algunos casos disminuye y en otros aumenta. Los principales tipos de inteligencia que podemos encontrar son la inteligencia cristalizada y la inteligencia fluida.
“Cattel (1942) establece la diferencia entre inteligencia fluida e inteligencia cristalizada ya que sostiene que todas las aptitudes intelectuales tiene un número mayor o menor de estos dos tipos de inteligencia”.[2]
Algunas otras son la inteligencia práctica, emocional, interpersonal e intrapersonal, las cuales generalmente derivan de las dos anteriores; las cuales no desarrollare, ya que considero que no son tan importantes para la temática de la memoria.

a)      Inteligencia fluida.
La inteligencia fluida es un concepto introducido por Horn y Catell (1976). La inteligencia se relaciona con los conceptos cognoscitivos considerados como básicos. Este tipo de inteligencia se refiere a la capacidad para pensar y razona; refleja la capacidad de procesamiento de información. Su funcionamiento depende en gran medida de la forma de actuar del sistema nervioso y el cerebro; esta inteligencia  aumenta en los primeros años o ciclos de vida y en los últimos comienza a disminuir. En la vejez la existencia de esta inteligencia varia según la demanda ejercida al adulto mayor, ante situaciones nuevas; por lo tanto se pone en juego cuando el individuo en la etapa de vejez debe elaborar una respuesta nueva ante una situación nueva. Este tipo de inteligencia se define en términos de:

ü  El procesamiento de relaciones percibidas.
ü  La extracción de correlatos.
ü  El mantenimiento de la amplitud de conciencia inmediata en el razonamiento.
ü  La abstracción.
ü  La formación de conceptos.
ü  La resolución de problemas.
Este tipo de inteligencia puede ser medida con pruebas en donde la mayoría de las veces interviene la velocidad, aunque en ocasiones no esta presente, pero incluye principalmente factores con contenido figural, simbólico o semántico. Una de las pruebas se trata de extraer una regla que rige una serie de números o con tareas especiales que no dependen ni de la escuela, ni de la aculturación.

   Inteligencia Cristalizada.
La inteligencia cristalizada se mantiene estable o aumenta a lo largo de la vida, toma una forma más definida gracias a la experiencia.
“El individuo usa su experiencia a lo largo de su vida la inteligencia cristalizada cuando en el abordaje de los problemas se requiere recurrir e aprendizajes previos”.[3]
 Este tipo de inteligencia corresponde a 2 aspectos principalmente:
1.      El conocimiento adquirido.
2.      Las habilidades intelectuales desarrolladas.
Por lo tanto, al contrario de la inteligencia fluida, que disminuye con la edad, la inteligencia cristalizada aumenta de manera considerable con la edad, ya que a lo largo de la vida se van adquiriendo diferentes conocimientos y habilidades.
“El envejecimiento normal se asocia con el declive y/o deterioro de la inteligencia fluida en relación con la inteligencia cristalizada”.[4]
Este tipo de inteligencia se mide a través de la resolución de problemas aritméticos o a través de la definición de algunas palabras, aunque también se puede reconocer, a través de la observación, en la amplitud de conocimientos, en el pensamiento cuantitativo, en la capacidad de juicio, en la sabiduría y en la experiencia.
     Como podemos ver, generalmente la inteligencia fluida se va alentando con la ganancia de los años, mientras que la cristalizada se va enriqueciendo, es por eso que considero que este tipo de inteligencia esta muy ligada con la memoria por que los conocimientos adquiridos por medio de la inteligencia cristalizada son los que más se tratan de recordar para aplicarlos a la solución de problemas.

1.2              Creatividad
“La creatividad es la capacidad humana para innovar, para modificar el ambiente”.[5]
La creatividad en la etapa de la vejez se dice que previene el  proceso de envejecimiento celular; ya que es la mejor manera de compensar la disminución celular provocan un aumento en las ramificaciones del cerebro, así como también una mayor utilización de circuitos neuronales alternativos.
Gracias a la habilidad de la creatividad, es posible dar respuestas nuevas, innovar y dar un nuevo giro a la vida, es ahí donde se encuentra la importancia de que la creatividad se mantenga en la etapa de la vejez. La creatividad le sirve a un adulto mayor para poderse adaptar de mejor forma a su entorno social y a los cambios producidos por la vejez.
Se considera que la creatividad con el paso de los años se mejora, y se toma como referencia a algunos, escritores, pintores, poetas, etc., que han logrado sus máximas obras y creaciones en una edad un tanto avanzada.
“Necesitaría el anciano para ser creativo, ser libre de toda traba ambiental y libre-para cambiar, para inventar y reinventar tanto el mundo que lo rodea como a sí mismo”.[6]

1.3              Sabiduría
     La sabiduría generalmente, a través de la historia y de las diferentes culturas, se  ha asociado con las  personas de  mayor edad. Ya que se considera que con la edad se adquiere dicha sabiduría gracias a las experiencias ya vividas y a los conocimientos ya adquiridos.
“…la idea de que con la edad aumenta la sabiduría, virtud que suele encontrarse más frecuentemente entre las personas con más edad que entre las más jóvenes de cualquier sociedad”.[7]
La sabiduría en la vejez, podría encontrarse en conocer y aceptar que se acerca el fin de la vida humana, reconocer la existencia de la muerte y darle entonces sentido a la vida, no dejar pasar la vida y considerarla como un suceso único e irrepetible, al tomar conciencia de lo transitorio y  lo transcendente.
“La sabiduría capta el verdadero sentido de todo lo que existe: del valor, de la vida, de la muerte, del trabajo, del dolor y del amor. La ancianidad es conceptuada como la estructura  final de la vida humana, en la que podemos lograr madurez personal y espiritual.
El anciano que ha logrado la sabiduría sabe que es mejor perdonar que tener razón y tener paciencia que manejarse con violencia; además sabe que los verdaderos valores de la vida se encuentran en el silencio y no en el ruido”.[8]


[1] CORNACHIONE Larrinaga, María A. Psicología evolutiva de la vejez.p.110
[2] Ibídem.p.105.
[3] Ibídem. p.109
[4] Ídem.
[5] CORNACHIONE, María A. Adultez: aspectos biológicos, psicológicos y sociales.p.113
[6] STIFTUNG, Friederich Ebert. Hacia una vejez nueva.p.171.
[7] Ibídem. p.156.
[8] ASILI, Nélida. Vida plena en la vejez.p.324.



FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

ASILI, Nélida. Vida plena en la vejez. México, PAX, 2004. 387p.

CORNACHIONE Larringa, María A. Psicología evolutiva de la vejez. Córdoba, Brujas, 2003. 173p.
CORNACHIONE, María A. Adultez: aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Córdoba, Brujas, 2006. 298 p.
STIFTUNG, Friedich Ebert. Hacía una vejez nueva. Salamanca, Polígono, 1988. 320p.







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